Míchel y sus futbolistas han vivido un regreso a los entrenamientos en medio de un ambiente tenso y algo crispado. De hecho, ha sido necesaria la presencia de más de una decena de agentes de la Policía Nacional a la finalización del mismo para garantizar una salida de jugadores y técnicos sin incidentes. Algo menos de un centenar de seguidores malaguistas se han congregado en el estadio Ciudad de Málaga y han mostrado su malestar por la crisis deportiva del equipo. Míchel, los jugadores y el jeque han sido el objetivo de las iras de estos seguidores.