Albert Luque, el torero blanquiazul

Tuvo una larga y exitosa carrera Albert Luque, marcada por sus triunfos en el Superdépor y por su eterno agradecimiento a Málaga, una espina que se quiso sacar antes de retirarse. El catalán, de una punta a otra de España, fue feliz defendiendo los colores blanquiazules de uno y otra.

Cierto es que pasó por otras entidades. Producto de La Masía, Luque formó un dúo clásico con Diego Tristán en Palma de Mallorca que luego repetiría en A Coruña. En las Islas Baleares conoció también a su 'hermano' Etoo. No tan dulces fueron sus recuerdos de Newcastle -allí sufrió una importante lesión después de que le traspasasen por 15 millones de euros en un órdago que le salió mal- y Amsterdam, en un Ajax donde coincidió con Luis Suárez, Huntelaar, Davids, Gabri, Urzáiz...
Rebotado de la capital holandesa llegó al Málaga de su amigo Fernando Sanz. Tapia estaba en el banquillo. Luque hizo un esfuerzo enorme en lo económico para dar sus últimos capotazos en La Rosaleda, pero lo tenía pendiente de aquella cesión (era la época de Asensio padre...) procedente del Mallorca. A pesar de no contar mucho para Peiró -año 99-00- fue parte del primer Málaga CF de Primera División. Catanha, Edgar, Sandro, Darío Silva... Y se prometió regresar.
Pues eso, que pasamos directamente y de nuevo a un Málaga CF recién ascendido, pero ya en 2008. Fue una temporada bonita en la que fue de menos a más y donde casi logra meterse con el equipo en Europa. Tapia supo sacarle rendimiento tanto a él como a Salva Ballesta cuando empezó a apagarse aquel ataque formado por Adrián, Baha y Eliseu.
La campaña siguiente se topó con Muñiz, con quien no tuvo la química de un Tapia que ya venía de vuelta. El asturiano y el catalán no supieron ni quiseron entenderse, sobre todo el técnico, muy poco flexible en su manera de concebir el fútbol. Fue duro para un Luque, enamorado de Málaga y donde nunca dejó de tener vivienda propia, que quería retirarse disfrutando del fútbol y lo hizo con un regusto amargo.
Todavía le quedaban algunos meses más en el Málaga. Porque Luque vivió la transición de Sanz a Al Thani en primera persona. Se mantuvo en la plantilla de Jesualdo Ferreira como Juanito, Baha, etcétera. Luego llegó Pellegrini, que no contaba con ninguno de ellos y ahí decidió colgar las botas tras una carrera exitosa en la que además suma una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney con España y la participación en dos Mundiales y una Eurocopa.
Colgó las botas, decíamos, con apenas 32 años. Aunque barajó la posibilidad de buscar un retiro dorado en algún país exótico de altos sueldos y poca competitividad, puso fin a una vida deportiva en algunas fases ciertamente brillante. Sobre todo, en el Deportivo. Un 'torero' blanquiazul, el predecesor curiosamente de su íntimo amigo Joaquín, que recogió la alternativa de su capote en La Rosaleda...
Allí al final acabó tirándose los trastos a la cabeza con Lendoiro después de acompañar al Depor a lo más alto. Dinero y juicios de por medio, eso afeó su imagen de ídolo coruñés. Además de conseguir a las órdenes de Irureta la Supercopa de España, también acompañó a los gallegos a unas semifinales de Champions previa remontada histórica ante el Milan de Kaká en Riazor (él marcó el tercero de aquel 4-0). Sólo el Oporto de Mourinho que después fue campeón pudo con el Deportivo.

Estadísticas

El 15 de diciembre de 2002 el Deportivo venció al Málaga en Riazor por 1-0 con un tanto del propio Albert Luque en el minuto 86. Y la única vez que jugó en La Rosaleda contra el equipo malacitano siendo futbolista del Dépor fue el 23 de octubre de 2004, en un duelo que acabó con empate a 1, tantos de Wanchope y Diego Tristán.
Con el Depor jamás perdió contra el Málaga, pero con el Málaga jamás ganó (en Liga) al Depor. Todo derrotas a excepción de un doloroso empate a uno en La Rosaleda el 25 de abril de 2009. Fue precisamente Luque el autor del tanto del equipo de Tapia, pero Apoño falló un penalti ante Aranzubia en un encuentro que era fundamental para que el equipo que presidía Fernando Sanz siguiese aspirando a competición europea.
En la Copa del Rey jugó allá por la temporada 99-00. El 14 de diciembre el Málaga perdió en Riazor por 1-0. Luque jugó el partido entero junto con Edgar en punta. La vuelta fue en Martiricos el 12 de enero y el Málaga ganó 2-1. Fue titular junto a Catanha, siendo sustituido en el minuto 76 por Darío Silva.